María Aurora paints time in motion—her works are atmospheres in flux, gently shaping and being shaped by their surroundings. With a background in architecture, she is attuned to how space and art converse. For her, art is a hopeful act—a way to hold the possibility that human reality, as a social construct, can shift. Through play, tenderness, and quiet experimentation, she seeks not answers, but the rare, fleeting presence of truth. She believes art is not a luxury, but a vital necessity—a way to resist, to understand oneself, and to reconnect with the mystery of existence. María Aurora pinta el tiempo en movimiento—sus obras son atmósferas en transformación constante, que moldean y son moldeadas por el espacio que habitan. Con formación en arquitectura, percibe cómo el arte y el entorno se afectan mutuamente. Para ella, el arte es un acto de esperanza—la posibilidad de que la realidad humana, como construcción social, puede cambiar. A través del juego, la ternura y la experimentación, no busca respuestas sino ese raro y fugaz asomo de una verdad genuina. Cree que el arte no es un lujo, sino una necesidad vital: un modo de resistir, de conocerse, y de reencontrarse con el misterio de existir.